Descubre qué hay detrás de ese intenso momento de placer
“No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque nacer es una alegría que duele”.
Así se describe el “Orgasmo”, un artículo realizado por el escritor
uruguayo Eduardo Galeano, porque no existe ninguna explicación
científica que pueda rivalizar con la belleza de la literatura. Por otra
parte, siempre oímos y leemos muchas cosas sobre los orgasmos, sobre
las transformaciones fisiológicas que genera o el número de veces que se
puede conseguir o no. Sin embargo, muy pocas veces nnos enteramos de
verdad qué ocurre cuando experimentamos lo que los franceses llaman “la
petite mort”.
Excitación y placer, dos conceptos distintos
La opinión de la ginecóloga, sexóloga y directora del Institut Clinic
de Sexología de Barcelona, Francisca Molinero, señala que la excitación y placer son conceptos distintos.
Mientras el primero pertenece a la dimensión fisiológica y forma parte
de los reflejos, la sensaciones y las habilidades corporales; el segundo
tiene más que ver con la psique, la capacidad de percibir cosas y las
connotaciones que se les atribuyen “positivas o negativas”, la
imaginación erótica e incluso los sentimientos. Lo que supone que estar
excitada y sentir placer no siempre son actos consecuentes.
Orgasto y orgasmo, dos términos que debes conocer
En el término de sexología existen dos aspectos que son muy
importantes conocer: el orgasto y el orgasmo. El primero de estos se
designa la respuesta fisiológica del clímax, el cual todos conocemos;
mientras que el segundo sería la experiencia cerebral de lo anterior.
Para llegar al éxtasis, señala Molinero, “es necesario que esa información física llegue al cerebro y que éste le de paso, la deje entrar, por lo tanto hay siempre algo de ‘autorización’ a la hora de experimentar un orgasmo”.
La mayoría de los casos de anorgasmia primarios (en los que nunca se
ha tenido esta sensación) se deben, según la experta, “a una falta de
adiestramiento personal y a causas psicológicas más que físicas: una
mala programación en la visión o idea que nos inculcaron del sexo, falta
de aceptación, tensión emocional o incapacidad para dejarse llevar,
propia de mentes excesivamente racionales”. Esto quiere decir que para
tener un orgasmo hay que tener previamente un orgasto, pero este no nos
garantiza, necesariamente, “tocar el cielo”.
¿Qué es el síndrome de excitación sexual persistente?
Mientras muchas mujeres luchan por conseguir, mejorar o facilitar sus
orgasmos, otras se encuentran en el polo opuesto, debido a que sufren lo que se conoce como el síndrome de excitación sexual persistente.
Las mujeres con esta patología, explica Molinero, “sienten a menudo
excitación pero esta se encuentra lejos de ser placentera, la describen
más bien como una enorme y dolorosa presión o pulsación en los genitales
que pide a gritos su liberación por medio del orgasmo”. Este síndrome
no tiene nada que ver con la ninfomanía y representa un verdadero
tormento para las féminas que lo sufren.
Así lo refleja el documental 100 Orgasmos al día. En él, Rachel, una
de las tres mujeres que participan, ama de casa y madre de tres hijos,
explica cómo la excitación aparece sin previo aviso y sin que ella la
pretenda. Todo lo que produce una vibración, como su lavadora, puede
agravar su trastorno. La agitación llega mientras está de compras en el
supermercado, en medio de la clase de Pilates o cuando está haciendo
cola en el banco. El título del documental responde a la realidad, ya
que algunas mujeres confiesan que, si no se controlaran, podrían tener
hasta 100 orgasmos diarios.
Según Francisca Molero, “no hay todavía un tratamiento para este trastorno,
que no es sino una desconexión entre el cerebro y la parte genital. Lo
que mejor resultado está dando es la terapia cognitivo conductual”.
En el tema de los orgasmos tenemos, todavía, mucho que aprender. Por
ello, volvemos al cálido abrazo de Eduardo Galeano, quien nos dice al
oído: “Pequeña muerte, llaman en Francia a la culminación del abrazo,
que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos
nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de
ser, si matándonos nos nace”.
Con información de Actitudfem
Fuente: http://www.noticias24.com/salud/noticia/24175/todo-sobre-el-orgasmo-descubre-que-hay-detras-de-ese-intenso-momento-de-placer/
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